El éxito es el fruto del sacrificio de un emprendedor, sin dudas emprender va más allá de saber cómo llevar una idea de negocio por buen camino, conseguir que la inversión de un capital se recupere en el menor tiempo posible y garantizar el sostén de la empresa es apenas la punta del iceberg para conseguir el éxito de un proyecto. Hay muchos expertos, estudiosos y entre grandes emprendedores creadores de su propio imperio que han dado múltiples definiciones y fórmulas que ayuden a describir el trayecto de un emprendimiento exitoso, cada uno dando su punto de vista a partir de sus experiencias personales. En este caso contamos con la famosa teoría de** El Triángulo Invertido** de Andy Freire, un conocido economista argentino y emprendedor que diseñó un sencillo gráfico que explica los puntos más esenciales de lograr lo que todo emprendedor quiere para su idea.
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Comencemos explicando quién es Freire y por qué nos fascina tanto su teoría. Es egresado de la Universidad de San Andrés en Argentina, conocida como la mejor casa de estudios en ciencias económicas. Fundó la empresa de artículos de oficina Officenet que es reconocida a nivel mundial y ganó el título de Joven Líder Global en 2008. Igualmente ha redactado varios libros referentes a negocios y emprendimiento. Precisamente en su libro _Pasión por emprender: de la idea a la cruda realidad_ es dónde logró plasmar El Triángulo Invertido.
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La figura casi se describe por sí sola. Cada punta del triángulo es un factor indispensable para tener éxito en tu proyecto. La base del triángulo es el emprendedor, Freire señala que éste no debe preocuparse por no tener suficientes oportunidades o recursos que otros empresarios, no importa ni siquiera la edad o de dónde venga, mientras que la persona crea en su proyecto, tenga pasión por lo que hace, desee crecer y aprender cada día es suficiente para comenzar a subir la escalera al éxito. El autor también señaló que existen tres tipos de actitudes que se pueden diferenciar en cada emprendedor, están “los luchadores” que son los que deciden emprender como única vía para subsistir invierten el poco capital que les queda para desarrollar algo que les permita salir adelante. Luego se encuentran los “caza-olas” son aquellos que toman ventaja de una moda para buscar hacer dinero, se les conoce por hacer un poco de todo con la finalidad de tener muchas vías de ingreso. Y por último se encuentran “los gladiadores” son los que deciden emprender por pura vocación, es lo que les llena y apasiona, por tanto luchan por su idea hasta el final.
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Freire reconoce que el emprendedor también debe contar con una serie de características que le permitan diferenciarse de los demás. Entre ellas tenemos que un emprendedor siempre buscará la libertad de desarrollar la idea que tiene en mente, será su propio jefe y se rodeará de personas que crean en su idea y colaboradores que ayuden a mejorarla. También indicó que el dinero no será únicamente su prioridad, vendrá acompañado de la experiencia y una de las ganancias de su esfuerzo a parte del sentimiento de realización. Y a partir de aquí es importante señalar la pasión que impulsa el proyecto, saber que el éxito solo llega con el máximo esfuerzo y mucho corazón.
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A los grandes emprendedores también les apasiona aprender, tener conocimiento de muchas cosas que puedan ser útiles para innovar con su idea. Son buenos líderes y toman en cuenta las ideas de sus colaboradores, son responsables y optimistas. Organizan su camino determinadamente saben a dónde quieren llegar y estudian y analizan cómo van a llegar.
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En cuanto a los otros dos puntos del triángulo, indican el capital y el proyecto. Bien se puede tener un proyecto que nace de una idea innovadora, algo que nadie ha visto aún, o la mejora de un producto que va a dejar a todos muy sorprendidos y ansiosos de tenerlo. Pero esta idea debe estar bien consolidada, qué se necesita y cómo se va a llevar a cabo, también debe ser realista y estar acorde al contexto que nos rodea. Sin embargo, si se cree firmemente en esta idea el camino para realizarla se encuentra en mejorar las habilidades como emprendedor y capacitarse en el tema que concierne la idea, y por supuesto aprender de los errores para saber cómo mejorar el proyecto.
Por otro lado, el capital se puede conseguir de muchas formas, incluso mientras se estudia la idea, lo importante es que al tenerlo se dedique el 100% al proyecto. Freire mencionó que muchos creen que aquellas personas nacidas en “cuna de oro” tienen más oportunidad de llegar al éxito que los demás, ya que poseen el capital garantizado. Sin embargo esto no es relevante, puede que obtengan el dinero para su proyecto con mayor facilidad pero si se trata de una persona que no posee las habilidades y características de un emprendedor exitoso, es muy difícil que llegue a tener buenos resultados.
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Latinoamérica: tierra de emprendedores
Latinoamérica se destaca por crear más proyectos de emprendimientos al año comparado con otras regiones, sin embargo el nivel de éxito es mucho menor a largo plazo. Freire menciona que se trata de un fenómeno en el cual influyen muchos aspectos, como el capital disponible al tratarse de países en desarrollo. Sin embargo, es fundamental cómo se hace frente a los obstáculos y se convierten en oportunidades: sobre todo saber que al fracaso solo se llega cuando se deja de intentar, lo demás son circunstancias que puedes tomar y aprender de ellas.
Gracias al internet, actualmente contamos con plataformas que podemos usar para educarnos en materia de emprendimiento. Freire destaca que no es importante haber terminado una carrera o haber estudiado mercadeo para saber cuál es el camino correcto, aun así el conocimiento es la herramienta más importante. Hacer cursos online, asistir a webinars, descargar libros online, tener asesores en otras partes del mundo que te den su punto de vista desde la economía de su país, se puede sacar mucho provecho del internet es ese aspecto.
Igualmente pensar en desarrollar tu proyecto e invertir capital en internet también es un aspecto que se debe estudiar, ya que el contexto en dónde está situada tu idea debe ir de la mano a lo que la gente está más acostumbrada, y actualmente es el internet, redes sociales, etc.
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¿Adónde quieres llegar?
Así mismo, también existen otros factores de la personalidad del emprendedor que puede impedir su éxito teniendo su triángulo invertido bien estructurado, uno de ellos es el pesimismo. El autoestima es la energía del cuerpo, si sabes que estás completamente capacitado para tener éxito lo tendrás, sin embargo muchas veces un buen emprendedor puede caer en lapsos oscuros como depresión o decaimiento, muchas veces causado por acontecimientos personales, la pérdida de un familiar, una mala relación de pareja o mucho estrés acumulado, todo esto puede causar que empiece a creer que el fracaso es inevitable, así tenga todas las cartas a su favor.
Para evitar tener estos lapsos de baja autoestima que pueden destruir la oportunidad de éxito de tu proyecto es importante saber dónde estás situado. Si la principal razón de tu emprendimiento es hacerte millonario, pues la lucha será mayor, debes adaptar tus negocios para poder generar más ingresos y por supuesto, trabajar y trabajar hasta lograrlo. Debes tener en cuenta que llevar a cabo un emprendimiento y hacer que perdure por un largo tiempo no necesariamente va a hacerte millonario. Ser realista es indispensable para lograr los objetivos que quieres lograr.
Por otro lado, pensar demasiado en “el qué dirán” también es un obstáculo que frena muchas buenas ideas. Si te preocupas de más por la opinión que tengan los demás sobre tu proyecto querrás no hacer nada que les dé más razones para criticarte. Lo primordial es saber que hagas lo que hagas cualquiera puede criticar, está en ti si te afecta o lo tomas como una recomendación. Recuerda que es tu trabajo enamorar a tus posibles clientes y poco a poco sabrás que hay más gente que le gusta tu idea y te apoyarán más que criticarte. Pero ellos deben saber que estás seguro de tu proyecto.
Aléjate de los tóxicos
Otro aspecto que suele afectar a los emprendedores son las personas tóxicas, aquellos que quieren acompañarte en tu proyecto pero que no creen en él y dicen apoyarte pero solo quieren ver que fracases. Lamentablemente este tipo de personas suelen usar un disfraz y es posible que les tengas afecto por ser tus amigos de muchos años o incluso puede ser familia, sin embargo es mejor mantenerlos a distancia de tu proyecto y hacer un límite en tu vida personal, ya que lo que te afecta a ti, afecta a tu negocio.
Por último es importante que trabajes en ti, en tu interior, conócete y mejora lo más que puedas como persona. Puedes realizar actividades como yoga o meditación, tratando de mantener tu equilibrio espiritual. Tener una mente sana te ayudará a concentrarte en lo que es más importante para tu emprendimiento, no olvides que eres la base de tu propio éxito.
Este post fue escrito por Perlys Torrealba.
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