Imagina que caminas por la calle en búsqueda de un producto que necesitas urgentemente. Durante el trayecto te topas con una hoja pegada en un poste de electricidad que te ofrece a un buen precio lo que buscas, pero no tiene ni una imagen, solo las letras en negro y el fondo totalmente blanco. Lo más probable es que leas las tres primeras palabras y continuarás con tu camino. Lo mismo sucede en las redes sociales.... [Continuar leyendo]