Elegir a un candidato en una elección de cualquier grado o índole representa un acto que lleva implícito un sinfín de cuestiones, estudios y proceso de preparación, estrategia y gestión bastante grande.
Históricamente, los medios de comunicación han sido el arma mortal y la estrategia que predominantemente determina el éxito de la campaña en cuestión.
Existe una hipótesis que argumenta que el marketing político moderno inició cerca del siglo XX en los Estados Unidos. En ese momento se encontraba influido por el sistema político, la logística laboral, la economía, cultura, educación y el lugar privilegiado para los medios.
Ya los medios de comunicación estaban siendo utilizados como canales de propaganda pero sin embargo, de una forma muy somera. Fue con la televisión que verdaderamente se desató la revolución del marketing para promocionar candidatos presidenciales, regionales o locales. Surgió la figura del consultor político tanto en América como en Europa y así se fue expandiendo.
Lo más común era la propaganda callejera, es decir, los carros que recorrían las calles arrojando volantes, la realización de reuniones en las sedes de los partidos políticos, así como también, las giras por pueblos y ciudades para dar a conocer al candidato. Las mujeres casi no participaban. No era necesario, pues la política era cosa de hombres y ellas debían estar en casa.
El mundo actual se mueve, y con él, nuevos inventos llegan para facilitar dichos procesos con fines políticos. Una buena campaña debe tener un contenido potente, que ofrezca propuestas razonables y dirigidas firmemente hacia el municipio, estado o país en el cual se quiera desarrollar. Resulta fácil y hasta obvio decirlo pero ¿cuáles son las tendencias si de marketing político hablamos para las campañas electorales a desarrollarse en el 2018?
El marketing político lleva implícito mucho más que el diseño de una propuesta electoral aplicable a un determinado número de electores y su convencimiento para que opten por dicha propuesta. Es la unión entre la ciencia política, la sociología electoral y la comunicación. El desarrollo de las TIC ha hecho que actualmente la política sea gratis para todos, disponible desde cualquier lugar y para cualquiera de manera inmediata.
Desarrollar una campaña electoral, parte del diseño de la propuesta política, de un análisis socio-político-cultural a la población para así diagnosticar los principales puntos a tratar y dar solución a los problemas. Se realiza mucho antes del diseño del candidato precisamente para construir progresivamente tanto la imagen como el discurso político.
Definir un mensaje que establezca una conexión emocional y psicológica entre el candidato y todo el electorado
Tras el análisis sociológico, estudio del terreno político y de todos los que participan, como también del entorno y las necesidades de los votantes es posible diseñar el mensaje, que será la razón por la que el ciudadano elegirá nuestra propuesta, por consiguiente, debe reflejar preocupación y convicción de querer resolver los problemas, compasión por los más necesitados pero esperanza en el futuro.
El mensaje debe derivarse de la estrategia de campaña, debe contener un proyecto para mejorar la vida del elector, de la ciudad o estado. Asimismo, debe ir en consonancia con lo que ha venido proyectando el candidato de la mano del partido que lo está impulsando e involucrar las debilidades del oponente, fortalezas y la energía alrededor.
La estructura del discurso se debe organizar de manera coherente
El objetivo es que le candidato fortalezca su discurso en función de las demandas y las inquietudes de todos los electores. Más allá de llamar la atención, el eje central de lo que diga cualquier candidato deben ser los valores universales de la campaña, que se encarrilan hacia la única meta que es que el electorado vote por nuestra opción.
La introducción ofrece una visión general de lo que se va a tratar y un panorama esencial sobre los problemas vigentes y actuales. En el desarrollo se definen y se tratan los temas centrales para luego exponer las propuestas y el tratamiento para las situaciones que afecten al público al cual se dirige. Se debe concluir el discurso con palabras que dejen en manifiesto que los asuntos tratados son de entera importancia y que el candidato se encuentra muy comprometido con la comunidad. Las frases finales tienen que transmitir optimismo e inducir a pensar en un futuro mejor.
Buena administración de los recursos
No se puede hacer campaña política sin dinero. Es importante cuidar pequeños detalles como el de la buena administración de los recursos económicos, aun y cuando la cantidad de dinero no asegure el resultado. Es necesario además que el candidato no solo visite el sitio una sola vez, debe ser reiterativo, hablar con la gente, conocer sus necesidades y mostrar la mayor simpatía posible para generar confianza en el elector, en el caso contrario probablemente se cede terreno frente al adversario.
Y hablando de oponentes, es de suma relevancia además identificar sus puntos débiles, para sacar provecho de ellos así como también conocer donde reside el poder del adversario, de forma tal que se ataque exactamente dónde es necesario y se potencie cada punto en el lugar correcto.
Aprovechar la potencialidad de internet
Las redes sociales constituyen la nueva estrategia y arma de doble filo en las campañas. Es inconcebible que se dejen de lado y no se usen. Casi proporcionalmente a los artistas y celebridades, los políticos como figuras públicas dependen de la dinámica mediática, pues es el mismo que hará que el resultado final de su proceso electoral sea a su favor.
Sin embargo, usar las redes dentro de la campaña no implica dejar de lado otros aspectos como la web, el mail masivo, la campaña segmentada, la televisión, la radio, la vía pública, los periódicos. Es decir, no se trata de sustituir sino de integrar. Es necesario, engranar todos nuestros factores de forma tal que el trabajo apunte al éxito
Por tratarse de marketing, el candidato debe tratarse como un producto y se debe analizar el público al cual se va a dirigir y ser cuidadoso con el contenido. Es por ello, que en redes se debe cuidar el tono, la intención y el tiempo de publicación. El diseño, los colores, las palabras, las respuestas. Absolutamente todo.
Asimismo, el contenido presentado a través de las redes debe ser diseñado meticulosamente para el target de cada plataforma, por ejemplo:
El público de esta red predominantemente está más involucrado en política y es más activo. Es genial para informar lo que sucede en la campaña en tiempo real y propagar la información de lo que se publica en los otros sitios web a través de enlaces.
Suele ser más grande y excelente para el candidato por ser una de las redes con más alcance, pero el público quiere involucrarse menos en política. Es por ello que es necesario un manejo de un contenido más emocional. Las fotos y videos generalmente son muy efectivos en este canal.
Se sitúa en término medio, dado que es uno de los espacios donde se encuentran personas de todas las edades y activas al mes pero implican publicaciones más atractivas, modernas, innovadoras y cautivadoras. Por lo general, la clave de los mensajes estará siempre en lo emocional, (tanto o más que facebook) porque esa es la base fundamental de la toma de decisiones.
Youtube
Actualmente, esta plataforma ha tomado un auge increíble. Permite compartir videos que se generen en las campañas, de declaraciones, actividades, mitines y fotos. Esta información se debe viralizar con las otras redes sociales como Twitter, Facebook, etc.
Las redes sociales permiten a los políticos dar un tratamiento personalizado al elector
En las redes es más cercana la conversación, más personal e informal, sin tanto protocolos y más fácil. A un candidato le interesa eso, pues no hay periodistas de por medio ni ningún otro factor que pueda interferir en la comunicación que trata de entablarse.
Además, es más oportuno y efectivo que la persona se entere por ahí de las actividades, de la agenda diaria del candidato y seguirla a través de Facebook o Instagram Live. Es posible además, acceder de una forma más rápida a entrevistas publicadas en medios tradicionales, a canales de YouTube o ver una sesión legislativa en tiempo real.
Y uno de los factores más importantes es que el elector puede expresar sus denuncias, mensajes de aliento o de protesta, inquietudes y peticiones con la certeza de que recibirá una pronta respuesta y hasta saludarlos en su cumpleaños.
Asimismo, es recomendable que el equipo se blinde con un buen número de profesionales, destinados al impulso de su campaña en las redes sociales, incluyendo campaña, aparición en medios públicos, ruedas de prensa:
- 1. Gestiona la reputación del público: Los eventos realizados por el público se deben cubrir casi en tiempo real, lo anterior aumenta la confiabilidad del elector
- 2. Define la audiencia: Considerando los aspectos demográficos y psicológicos que motivan a este grupo a seguir al candidato
- 3. Utiliza hashtags: con el slogan de la campaña y el partido
- 4. Define las redes sociales que mas convienen
- 5. Responde los comentarios
- 6. Utiliza un servicio de live stream.
Otra de las estrategias que pueden emplear los candidatos es la que creación de un blog donde se compartan notas de prensa y complementarlas con infografías y videos. Aunado a los portales informativos y el apoyo en redes sociales. Comprar publicidades en portales es una excelente opción para darse a conocer y apelar al marketing de influencers. El mundo de la política no puede ignorar el creciente poder del nuevo electorado, que se genera gracias a la innovación tecnológica, no pueden ser apáticos a la influencia del ciudadano en la tecnología y las expectativas del elector.
Puede resultar perjudicial, hacer caso omiso de todo el conocimiento que está a la disposición de las organizaciones puede ser en el futuro para la reputación del político. El político más exitoso será aquel que «comparta la información correcta, en el momento adecuado, a través del método más conveniente, y en el contexto más apropiado».
El elector es emocional
El secreto está en cautivar al elector con historias con las cuales se puedan identificar y les genere valor. Más allá de todo, el factor emocional es el que prevalecerá al momento de elegir dentro de las opciones y votar. Es por ello, que hay que a toda costa, esmerarse por ser visible. Las redes sociales son en 90% visuales, si no se arman publicaciones que contengan este elemento, no servirán de nada los esfuerzos, recurrir a todos los canales para hacer crecer la comunidad, desarrollando ideas creativas es lo más importante para este 2018.
En la medida que la comunidad crezca, hay que responder a las preguntas: ¿A dónde voy?, ¿A dónde quiero llegar?, ¿a quién quiero llegar y a quiénes?, ¿cómo quiero llegarles?, para tener claro qué tipo de contenido será de gran valor para los electores. Y es que conociendo a nuestra comunidad y sus potencialidades, podemos usar las redes sociales y explotarlas de forma tal que todo genere puntos a nuestro favor. Escuchando activamente nuestra audiencia para identificar cuáles temas le resultan interesantes y son importantes para ellos, tendremos éxito. Es recomendable también el uso de storelling, atrévete a incluir historias que generen empatía e interés en los usuarios porque “lo que no emociona no vende”.
Coherencia entre lo que se muestra y lo que se hace
Este es un punto curioso, pues históricamente los políticos son señalados de prometer y no cumplir. Y es que, para nadie es un secreto que aunque el candidato tenga las mejores intenciones de ejercer una buena gestión, al ganar, siempre habrá factores en contra que traten de impedirlo.
Lo más idóneo es que durante la campaña, se sea lo más sincero posible con la comunidad y explicar muy bien los puntos que puedan ser de dificultad en el gobierno, el punto no es querer hacer muchas cosas, sino hacer las que se puedan pero de forma excelente y siempre en beneficio para el pueblo. Coherencia entre las palabras electorales y las acciones de gobierno representaran el plus para el candidato tanto desde el punto de vista político como de por si, por ser figura pública.
